Muchas veces la gente practica deporte con la intención de adelgazar, pero no todos los ejercicios funcionan igual para esta finalidad. ¿Cuáles son los mejores ejercicios para quemar grasa?
El running o carrera contínua es un ejercicio de intensidad media y que se alarga en el tiempo. Durante los primeros meses en los que se comienza a realizar, como se incrementa bastante el gasto calórico, se pierde peso con bastante rapidez si se acompaña de una dieta hipocalòrica, claro, pero pasados unos seis meses, el organismo se adapta a este ejercicio e intenta volverse más eficiente, ralentizando el metabolismo para hacer que el cuerpo sea capaz de correr la distancia a la que le estamos acostumbrando, pero gastando el menor número de calorías posible.
Es por ello que el running es un deporte adaptativo, y aunque quemas calorías mientras que lo practicas y eso siempre será igual, cada vez, gastarás un poco menos de energía en la misma carrera, y además hay un problema, y es que sólo gastas energía mientras que estás realizando el ejercicio, una vez que terminas de correr, dejas de hacer gasto calórico.

Una de las formas más efectivas para adelgazar, es realizar ejercicios de fuerza que obliguen a tu organismo a aumentar la masa muscular. Esto tiene muchas ventajas:
Quemas calorías mientras que realizas el ejercicio, pero después sigues quemando calorías ya que tu cuerpo, para poder adaptarse a esa resistencia a la que le has expuesto, comienza a desarrollar más masa muscular para poder seguir haciéndolo con menos esfuerzo y de este modo, sigues quemando calorías una vez que dejas de hacer ejercicio.
Otra ventaja más es que cuanto más masa muscular tengas, más gasto calórico realiza tu cuerpo incluso en reposo… por lo que podrás comenzar a adelgazar incluso sin hacer dieta (logicamente, manteniendo una alimentación saludable).
Los ejercicios llamados HIIT (High Intensity Interval Training) o Ejercicios de Alta intensidad son ejercicios que se realizan en series realizadas al 80% de lo máximo que podamos durante  30 segundos intercalando 20 segundos de descanso.
Estas series, pueden ser sprints, o repeticiones de ejercicios explosivos, si se hacen con resistencia (pesas) incluso mejor, pero que no hace falta que se realicen pos más de 7 minutos diarios. En estos ejercicios, como se lleva el cuerpo al límite, se fuerza al organismo a fabricar más masa muscular y además se segregan hormonas que incrementan el metabolismo de forma constante, con lo que nuestro cuerpo comenzará a quemar más calorías incluso en reposo.
El Entrenamiento de Intervalos de Alta intensidad (HIT) se está poniendo cada vez más de moda. Es una buena fórmula para perder peso, pero no indicada para cualquiera, por lo que las personas con obesidad, riesgo cardiovascular o cardiopatías, deberían evitar éste tipo de entrenamiento y optar por la carrera continua sin superar las 130 pulsaciones, o incluso mejor una caminata a paso rápido, siempre y cuando su médico no le recomiende lo contrario.
autobusEn nuestra vida cotidiana, podemos incluir este tipo de entrenamientos de forma fácil, por ejemplo, subiendo las escaleras lo más deprisa que podamos, dos o tres veces al día, o cuando corremos para coger el tren o el autobús.
Un reciente estudio asegura que practicar un ejercicio de gran intensidad aunque sea en periodos cortos de tiempo, combate la obesidad y ayuda a adelgazar.
“Lo que hemos aprendido es que para evitar el aumento de peso, la intensidad de la actividad importa más que la duración”, afirmó Jessie Fan, profesora de estudios familiares y del consumidor de la Universidad de Utah.
La directriz actual de actividad física para los estadounidenses es realizar al menos 150 minutos de actividad física semanal entre moderada e intensa, los cuales pueden acumularse en periodos de 8 a 10 minutos.
El análisis de los datos de más de 2,200 mujeres y 2,300 hombres, de 18 a 64 años de edad, arrojó que la actividad de mayor intensidad estaba asociada con un menor riesgo de obesidad, tanto si se realizaba en sesiones más cortas o más largas de 10 minutos.
Cada minuto del día en que se realizaba una actividad de mayor intensidad redujo el riesgo de obesidad en un 5 por ciento en las mujeres y en un 2 por ciento en los hombres.
Para las mujeres, cada minuto del día en que realicen una actividad de mayor intensidad compensa las calorías equivalentes a 0.18 kilos. 
Esto significa que una mujer de 1.65 metros de estatura que añade regularmente un minuto de actividad de mayor intensidad en su día pesará casi 0.22 kilos menos que una mujer con una estatura similar que no es activa, afirmaron los investigadores.
 

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