Nuestro estado emocional, es clave a la hora de hacer dieta, tanto para motivarnos a no abandonarla como para mantener los hábitos saludables que nos ayudarán a perder peso. Vamos a ver una serie de claves para adelgazar más fácilmente.
Perder peso, depende entre otros factores, de lo buena que sea la dieta que estemos realizando, para lo que tenemos que alejarnos de las dietas milagro y ponernos en manos de un nutricionista a ser posible, pero el factor psicológico también es muy importante a la hora de perder peso.
Vamos a ver una serie de recomendaciones que te ayudarán a motivarte y mantener la fuerza de voluntad necesaria para mantenerte a dieta y obtener un peso saludable y la figura que deseas.
La actitud ante la dieta es fundamental
Mentalizarte de que la dieta no es nada que se nos imponga desde fuera, sino que eres tú quien ha decidido mantener una alimentación saludable por un periodo de tiempo determinado porque quieres obtener unos resultados y eso es lo que debe motivarte a continuar con la dieta. Focaliza tu atención a los beneficios que obtendrás cuando consigas tu meta: te sentirás más ágil, podrás ponerte la ropa que quieres, mejorará tu autoestima…
Piensa que habrá unos alimentos que no podrás tomar durante un tiempo, pero no te obsesiones con ellos…ya volverás a tomarlos más adelante.
Mantén una alimentación variada
Procura buscar nuevas recetas para mantener una alimentación variada e impedir que te aburras. De esta forma te resultará más fácil mantenerte a dieta.
Plantea objetivos realistas a corto plazo
Es mejor marcarse pequeños objetivos fácilmente alcanzables a corto plazo e ir avanzando poco a poco, que un objetivo muy grande que tardes mucho en conseguir.
Por ejemplo, plantéate perder al menos medio kilo cada semana… y celebra los logros que vayas consiguiendo. Eso te resultará más fácil que plantearte perder unos cuantos kilos en un mes o dos… ya que tardarás más en poder celebrarlo y te hará abandonar antes.
Distribuye la alimentación en cinco comidas diarias
Procura comer cada tres horas y cúmplelo de lunes a domingo. Esto te ayudará a no llegar con tanta hambre a las comidas que realices y podrás hacer comidas más ligeras cada vez.
Saborea los alimentos
Procura comer despacio disfrutando de los alimentos que tomes. De esta forma conseguirás sentirte saciado con menos cantidad de alimento.
Ve apuntando tus sensaciones a lo largo del día
Procura tener a mano un cuaderno donde apuntar los pequeños logros que vas teniendo y los momentos difíciles por los que atraviesas y cómo los afrontas. De esta forma serás más firme en tus decisiones. Por ejemplo: me dio mucha hambre ver a mi compañero de trabajo comer un sándwich, pero me bebí un gran vaso de agua y se me pasó”
No te obsesiones con la báscula
Procura pesarte solamente una vez a la semana, más o menos a la misma hora, pero procura controlarlo siempre, aun cuando no estés a dieta, ya que es más fácil perder dos o tres kilos que darnos cuenta de que hemos cogido diez en pocos meses sin haber llevado un control.
Realiza alguna actividad física
No hace falta matarse en el gimnasio, con salir tres días en semana a caminar de forma continuada durante al menos media hora a buen ritmo, ya estaremos haciendo un excelente ejercicio para perder peso, que te ayudará a quemar más calorías y a mantener la masa muscular.
Diviértete
Procura no aburrirte, y realiza actividades que te resulten agradables con las que evadirte de los problemas que podrían llevarte a consolarte con la comida.
No te exijas más de lo que puedas hacer
Debes ser realista con tu constitución y limitaciones. No te exijas más de lo que puedas dar y se tolerante cuando cometas algún fallo o debilidad, aprendiendo habilidades que te ayuden a no cometerlo otra vez.