Lo que asegura la tradición popular de que beber agua adelgaza, ya se ha demostrado científicamente que es cierto, vamos a ver cómo podemos utilizar el agua para adelgazar.
Parece que en los meses en que hace más frío, apetece menos beber líquidos, pero incluso en invierno es primordial mantener una buena hidratación, máxime si además esto ha demostrado que favorece la pérdida de peso.
Según una investigación realizada en la Clínica Universitaria Charité de Berlín, cuyos resultados se publicaron en la revista American Journal of Clinical Nutrition, la ingesta de agua, refuerza los efectos de una dieta de adelgazamiento.
Se ha recomendado siempre beber mucha agua, pero hasta ahora, no había ninguna recomendación científica que demostrase su efectividad en la pérdida de peso, pero tras el análisis de unas 5.00 referencias de distintos bancos de datos, y de distintos artículos científicos, se verificó que beber agua, efectivamente acelera los procesos de adelgazamiento cuando hacemos dieta.
Además, para hacer este estudio más concluyente, sólo hay que atenerse a los resultados, en los que el grupo de personas estudiadas que incrementó en un litro al día su consumo de agua, adelgazaron entre uno y dos kilogramos más que el grupo de control que mantuvo sin cambios la cantidad de agua ingerida a diario.
Según los científicos, las razones de este proceso, serían la simple sensación física de estar más lleno lo que haría sentirse saciado mucho antes y reducir la sensación de hambre entre las comidas, y por otro lado, que la ingesta de agua también produce una aceleración del metabolismo .
Pero, ¿cuánta agua hay que beber para adelgazar?
Muchas personas intentan beber mucha agua con la finalidad de adelgazar, aunque en realidad no saben cuánta agua es la cantidad correcta, y hay que tener en cuenta que beber agua en exceso, puede ser muy peligroso, por lo tanto hay que saber cuáles son los límites saludables.
Bebe agua según tu peso.
El peso de cada persona, está directamente relacionado con la cantidad de agua que necesita esa persona. Lógicamente, cuanto más grande sea, más cantidad de agua necesitará, aunque también habría que tener en cuenta si realiza algún ejercicio físico que conlleve pérdida de líquidos necesitando en ese caso más hidratación que otra persona que no realice dicha actividad.
Algunas publicaciones, dicen que no hace falta beber agua si no se tiene sensación de sed, pero lo cierto es que para entonces ya se ha producido una cierta retención de líquidos en nuestro organismo con lo que lo correcto es beber agua con regularidad, preferiblemente antes de que se produzca esa sensación de sed.
La cantidad de agua que se debe consumir es de 32ml diarios de agua por cada kilo de peso.
De esta forma, una persona que pese 60 kilos, debería consumir 1920ml de agua… es decir, aproximadamente unos dos litros.
Beber agua antes de las comidas, favorece la pérdida de peso.
Un nuevo estudio verificado por la Dieta de los Días Alternos del Instituto Médico Europeo de la Obesidad, ha demostrado que beber medio litro de agua 30 minutos antes de las principales comidas favorece la pérdida de peso.
En un trabajo realizado en la Universidad de Birmingham y que se publicó en la revista Obesity, se estudió a 84 adultos obesos durante dos semanas. Se separó a los participantes en dos grupos y a uno de ellos se les obligó a consumir 500 ml de agua antes de las principales comidas todos los días durante las doce semanas que duró el estudio.
Una vez terminado el periodo de seguimiento, el grupo que consumía los 500ml de agua antes de las comidas, aumentó la pérdida de peso en 1,3 kgs semanales por encima de los que no bebieron agua que adelgazaron un promedio de 0,8 kgs.
Así que ya lo sabes, incrementa el consumo de agua, y verás como con ese sencillo gesto, perderás peso de forma más rápida.
Puedes descargarte la primera semana de dieta de los Días Alternos pinchando en esta imagen.