No se trata de una dieta de moda, ni la nueva dieta milagro, se trata de basar la alimentación en los alimentos que nos han acompañado en nuestra evolución como especie para elaborar un plan nutricional acorde con nuestras características evolutivas.
Según los defensores de esta “dieta”, nuestros ancestros hace 10 mil años, llevaban un estilo de vida y una alimentación que les hizo sobrevivir hasta nuestros días. Es un estilo de vida para el que la evolución nos adaptó. Ellos creen que abandonar ese estilo de vida es lo que ha generado enfermedades como la hipertensión, la diabetes, la diverticulitis, apendicitis, úlceras, colitis, cáncer…. En fin…
Seguramente, estos hombres de las cavernas, que según se sabe no llegaban a vivir más de 20 años, tendrían otras enfermedades que les hacían morir a edades tan tempranas…. Y podríamos decir que la culpa era de la dieta y de las costumbres… Con esto, quiero decir, que la paleodieta, puede presentarse como una opción muy saludable, pero no asegurar que el haber dejado esas costumbres son lo que nos ha llevado a padecer ciertas enfermedades, porque eso no es en absoluto cierto ni riguroso.
¿En qué consiste la paleodieta?
La paleodieta consiste en comer lo que comía el hombre del paleolítico. En esta etapa el hombre era cazador y recolector. Su alimentación se basaba en carne, pescado, fibra, frutas y verduras. Aún no había comenzado con la ganadería, por lo que el acceso a la leche , lácteos en general era prácticamente nulo. Los huevos tampoco estaban muy presentes ya que sólo tendría acceso a los que encontrase en sus cacerías, y en determinadas épocas del año.
La característica más importante de los alimentos que se consumen en la paleodieta es que son alientos sin procesar, es decir, en estado natural.
Según los defensores de la paleodieta, nuestro intestino está preparado para alimentos con fibras. Si comemos comida procesada, sin fibra, a nuestro intestino le cuesta mucho trabajo digerirlas y movilizarlas porque ocupan menos espacio y le cuesta más trabajo moverlos, y por ello, aparecen pequeños globos en las paredes del intestino que generan la enfermedad conocida como diverticulitis, además de que al esforzarse tanto el intestino, presiona el apéndice provocando su hinchazón… y además es la causa del colon irritable y cánceres de intestino y de colon.
Bueno, el ingerir alimentos con fibra es muy beneficioso para el organismo pero no podemos generalizar y decir que el no comer fibra produce todas estas enfermedades.
La paleo dieta, es una forma de comer, pensando en nuestro pasado evolutivo. Según defienden, las principales causas de muerte y enfermedad podrían evitarse gracias a una alimentación adaptativa que sea coherente con cómo hemos evolucionado. Además es necesario hacer ejercicio que de siempre se sabe que es beneficioso para el organismo.
Esto es parecido a la conocida dieta basada en el grupo sanguíneo. Que se basaba en que cada grupo sanguíneo fue apareciendo en distintos momentos de la evolución del hombre, y que por ejemplo el grupo 0, que fue el que primero se creó, debía limitarse a comer sólo lo que comía el hombre de aquel periodo evolutivo, concretamente el Crogmanon que solamente comía carne… (Otro día haremos un artículo referente a esta dieta).
¿Por qué funciona?
Teniendo en cuenta que los hidratos de carbono se ven muy reducidos en esta dieta, y que tampoco se pueden tomar lácteos, ni los productos refinados, azúcar, pasta, pan… se reduce ampliamente nuestro consumo de calorías por lo que se produce una pérdida de peso.
También se incrementa el consumo de proteínas considerablemente, cuestión que se ha demostradoque ayuda bastante a la pérdida de peso.
Eliminar los lácteos a muchas personas les da buenos resultados, ya que producen bastantes intolerancias que aunque algunas personas no presentan síntomas muy evidentes, al eliminarlos totalmente de la dieta, muchas personas presentan una mejoría muy grande. Esta es la razón por la que a muchas personas les funciona. Pero si no se padece ninguna intolerancia, renunciar a los beneficios nutricionales que nos ofrecen no está justificado.
En el fondo no es una dieta demasiado perjudicial, porque los hidratos de carbono no se eliminan, ya que se pueden obtener de las verduras como las patatas, pero los argumentos con los que la defienden no son lo suficientemente poderosos.
Hay que tener en cuenta, que hemos abandonado la vida de nuestros antepasados, por la propia evolución de la especie. Es cierto que la comida procesada no es del todo saludable, pero no es la causa de la mortalidad actual, ya que también es cierto que la esperanza de vida actual es muchísimo mayor que la de entonces. Si ellos llevaban ese tipo de dieta, era porque no podían mantener otra.
¿Qué podemos hacer?
Podemos cambiar un poco nuestra dieta, para acercarnos un poco a esta dieta paleolítica, aunquebasándonos en su esencia es decir, evitar los alimentos procesados y que los alimentos que tomemos, estén en el estado más natural posible.
Es cierto que abusar de los alimentos procesados no es bueno, y deberíamos intentar evitarlos en la medida de lo posible.
Aumentar un poco el consumo de proteínas a la hora de intentar perder peso es una muy buena opción ya que como hemos visto varias veces, esto ayuda a incrementar la masa muscular y que se acelere el metabolismo.
Los cereales que tomemos, deben ser preferiblemente integrales, que aportan más fibra y nuestro organismo invierte más energía en digerir y otra cosa muy importante es que contienen más nutrientes que los refinados. No hay que olvidarse de las legumbres que también aportan mucha fibra y proteínas con igual cantidad de calorías que los cereales.
Los lácteos desnatados son muy importantes también. Son otra gran fuente de proteínas sin grasa que tienen un poder saciante superior al de los hidratos de carbono y nos ayudarán a calmar el hambre con menos calorías.
Es muy importante beber mucha agua y decirle adiós a los refrescos y bebidas alcoholicas, si queremos que nuestra alimentación sea lo más natural posible.
Otra cosa que podemos hacer es intentar que nuestra vida sea un poco más activa. Caminar un poco más, o realizar algún deporte o ejercicio dos o tres veces por semana.
Cambiando pequeñas cosas en nuestros hábitos diarios, podemos poco a poco ir perdiendo peso sin darnos cuenta o si no nos hace falta, mantener una vida más saludable.