Estudios recientes, han demostrado que incluir calcio de los lácteos en las dietas de adelgazamiento, consigue una pérdida de peso muy importante.
Las leches fermentadas como es el yogurt, tienen un efecto reductor sobre la grasa acumulada que se hace mucho más patente en la zona abdominal.
Efecto antiobesidad del calcio
En un estudio en el que se investigaba el efecto antihipertensivo que tenían los productos lácteos en obesos afroamericanos, en el que se incrementó la ingesta de calcio de 400 a 1000mg al día incluyendo para ello 2 raciones diaria de yogurt durante un año, se observó que además de descender la presión arterial, se consiguió una reducción inesperada de grasa corporal.
Tras este revelador hallazgo, se realizaron otras investigaciones para constatar este hecho. Una de esas investigaciones, las llevó a cabo el Dr. Michal Zemel, del Departamento de Nutrición de la Universidad de Tennessee de Knoxville USA, en el que se descubrió que el calcio interfiere en la forma en la que el organismo absorbe las grasas, haciendo que la absorción sea mucho menor y de esta forma consiguiendo la pérdida de peso.
Por lo tanto se observó que el calcio tiene un importante efecto antiobesidad, mayor aún, cuando ese calcio procede de los lácteos, ya que se llevó acabo otro estudio en el que se suministraba a una parte de los pacientes calcio procedente de suplementos minerales y a otros calcio procedente de los lácteos.
En otro estudio realizado en Israel por un equipo de investigadores de la Universidad Ben-Gurión del Néguev, encabezado por el Dr. Danit Shahar y que fue publicado en la revista «American Hournal of Clinical Nutrition» se sometió a distintos tipos de dietas a 300 personas tanto hombres como mujeres cuyas edades estaban entre 40 y 65 años. En principio se quería comprobar con qué tipo de diesta perdían más peso, y se iba a evaluar la dieta mediterranea, la dieta baja en hidratos de carbono y la dieta baja en grasas.
Pues bien el resultado fue muy sorprendente y notable: con independencia de la dieta que se siguiera, las personas que tomaban más calcio, adelgazaron más.
Los que ingirieron unos , en sangre tenían, que son equivalentes a dos vasos de 200ml de leche y un yogur de 125 gramos, perdieron durante los dos años que duró el estudio, seis kilos más que los que menos derivados lácteos tomaron independientemente de la dieta a las que se les sometiera.
La razón de esto, según los autores, es la misma que en el estudio anterior: los lácteos teinen un efecto antiobesidad debido a que el calcio procedente de la leche contribuye a la excrección de grasa en las heces como concluyeron los investigadores de la Universidad de Tennessee.
Otro dato importante es el papel que juega la vitamina D en la pérdida de grasa, ya que los participantes del estudio que más vitamina D en sangre tenían, que entre otras cosas ayuda al cuerpo a absorber el calcio, fueron los que más peso perdieron.
Pérdida de grasa abdominal
En esas investigaciones, se descubrió que además, la pérdida de grasa, se intensificaba en la zona abdominal. De esta forma, se disminuye el riesgo de padecer graves enfermedades crónicas debidas a la hipertensión que produce esa grasa abdominal al dificultar la circulación de la sangre entre los órganos.
En todos los estudios que se han realizado al respecto, se ha observado la misma relación inversa entre el aumento de la ingesta de calcio y la reducción importante de las reservas adiposas del organismo.
Yogures para perder peso
Existe una gran variedad de yogures en el mercado, además de multitud de sabores y texturas, por lo que tenemos fácil el consumirlos sin cansarnos de tomar siempre lo mismo.
El yogurt, tiene el mismo valor nutritivo que la leche, pero en el proceso de fermentación adquiere una serie de bacterias beneficiosas que además nos ayudan a mantener correctamente nuestra flora intestinal, lo cual es muy beneficioso para nuestra digestión.
Existen distintas variedades de yogurt, como podría ser el yogurt 0% que es el que no tiene materia grasa y que es el más apropiado en el caso de realizar dietas de adelgazamiento.
El yogurt griego, es una variedad de yogurt que tiene muchas más proteínas que el resto, pero a esta mayor cantidad de proteínas, a veces se le incluye una mayor cantidad de grasa, por lo que tenemos que tener cuidado en elegir un yogurt griego que sea light.
Además hay una variedad de yogurt que tiene una concentración de proteínas mucho mayor que el resto de yogures, lo cual es muy útil en las dietas de adelgazamiento ya que esa cantidad mayor de proteínas, nos ayuda a estar saciados mucho más tiempo, con lo que la dieta hipocalórica nos resultará mucho más llevadera.
Además del yogurt, se puede recurrir al queso batido desnatado con el 0% de materia grasa, que tiene un sabor muy parecido al yogurt, pero que tiene una cantidad de proteínas mucho más elevada ayudándonos de la misma manera que los yogures con más cantidad de proteínas a la hora de mantener el apetito a raya.
