Uno de los problemas que más preocupa a la sociedad actual es la obesidad infantil. Esta está producida por los malos hábitos alimenticios y la escasa actividad física que realizan nuestros pequeños.
La obesidad infantil afecta a sus órganos y sistemas de diversas formas. Los niños obesos y con sobrepeso tienden a seguir siendo obesos en la edad adulta y tienen más probabilidades de padecer a edades más tempranas enfermedades no transmisibles como la diabetes, enfermedades cardiovasculares y respiratorias.
En lo que se refiere al sistema músculo esquelético hay una serie de cambios debidos al aumento de peso, los huesos y las articulaciones se someten a una mayor carga y por ello puede llegar a provocar dolores o deformaciones en ellas.
Los músculos sufren una disminución del tono muscular, el aumento de peso les hace realizar un esfuerzo mayor a la hora de moverse, y por ello lo hacen menos, perdiendo así masa muscular. Esto conlleva una dificultad adicional a la hora de realizar ejercicio físico o incluso de seguir el ritmo de los juegos con otros niños. Esto les puede llevar a un estado de desanimo y apatía.
Desde el punto de vista de la fisioterapia lo que se intenta conseguir es reducir el peso a través de actividad física y tratar los posibles problemas que se hayan derivado de ello.
El fisioterapeuta pautará una serie de ejercicios terapéuticos.
- Ejercicios y actividades físicas adaptados al niño (edad, complexión…) y hacer hincapié en la realización de estiramientos después del ejercicio.
- Enseñar ejercicios respiratorios para mejorar su capacidad respiratoria y con ello aumentar su tolerancia al ejercicio.
- Enseñar una correcta higiene postural sobre todo a la hora de cargar con la mochila y las posturas que se adoptan en el colegio y horas de estudio.
- En el caso de que ya hubiese alguna patología (dolor de espalda, rodillas…) se haría un tratamiento específico para ello.
Recomendaciones:
Se ha de mantener una rutina de ejercicio físico a diario ya sea por un deporte elegido por el niño o simplemente caminar de una manera continuada durante 30 minutos.
Hay que evitar que niño esté sentado mucho tiempo delante de la televisión, ordenador, consolas e incluso cuando tenga que realizar sus deberes y horas de estudio, en este caso hacer descansos y realizar alguna actividad física ligera como caminar.
Cuando se vaya a elegir alguna actividad extraescolar mejor que sean de tipo activo: deportes, baile, expresión corporal…
A la hora de jugar con videojuegos elegir aquellos que promuevan la actividad física como la Wii con sus juegos tipo wii sports o el famoso Pokemon Go.
En los fines de semana y vacaciones se han de promover actividades al aire libre, el contacto directo con la naturaleza ayuda a que los niños se involucren en las actividades con mayor facilidad.
Todas estas recomendaciones no son unicamente para el niño, lo mejor que podemos hacer es dar ejemplo y que toda la familia se implique y tenga una forma de vida más activa.