Los refrescos ligth, en comparación con los refrescos normales, tienen menos calorías ya que se añaden edulcorantes artificiales, pero, esto no significa que se puedan tomar en grandes cantidades, porque pueden tener efectos secundarios o enfermedades asociadas a la ingesta de este tipo de bebidas según un estudio publicado en International Journal of Obesity.
Efectos de los refrescos light:
- Mayor consumo:
Según unos investigadores de la universidad de Leeds, aun consumiendo productos dietéticos, se corre el riesgo de aumentar de peso debido a la falsa concepción de poder beber cuanto se desee, sin limitar su cantidad ni frecuencia. Es decir, tienen menos calorías, pero si se toman grandes cantidades… también engordan.
- Adicción:
Esos mismos investigadores de la Universidad de Leeds, explican que las bebidas light producen un desequilibrio a nivel cerebral. Al consumir un producto dulce, pero sin calorías, el sistema nervioso, dispara la necesidad de ingerir productos dulces, y suele exteriorizarlo con ansiedad hacia los dulces, que en general produce sensación de insatisfacción al comer, ya que hasta que no comamos dulce, tendremos esa sensación de ansiedad.
- Dañan los dientes.
Según la Escuela de Odontología de la Universidad de Temple en Filadelphia, sin una higiene dental adecuada, los ácidos cítrico y fosfórico pueden provocar caries y enfermedad periodontal grave, debido a que erosionan el esmalte de los dientes.
- Infecciones Urinarias.
Algunas bebidas light añaden como edulcorante artificial bajo en calorías el aspartamo, que es un compuesto que se obtiene a partir del ácido aspártico y femilamina que se asocia a daños de las células cerebrales, tumores cerebrales y además al elevar la acidez de la orina hace que aumente la probabilidad de padecer infecciones urinarias.
- Diabetes.
El Instituto de la Salud y la Investigación Médica de Francia, ha realizado un estudio que revela que si se consumen bebidas light en grandes cantidades, se multiplica por 2.3 el riesgo de padecer diabetes.
- Obesidad
Según la Univeridad de Texas Health Center se muestra una gran relación entre las bebidas light y la obesidad. El riesgo aumenta un 26,5% para las personas que beben media lata por día y 24% para quienes consumen una lata diaria. Sin embargo para los que consumen más de dos latas diarias, el riesgo es del 54.5%.
Por lo tanto, la mayoría de los nutricionistas recomiendan que aunque sean bebidas light, hay que controlar su consumo para prevenir los problemas que pueden derivarse de su consumo.
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