shutterstock_154422542Existen muchos mitos sobre los alimentos, muchas creencias erróneas a cerca de la comida, de lo que es sano, o no lo es. En muchas ocasiones, estas creencias son fruto de mitos que están muy extendidos y que de manera normal porque forman parte de evidencias del pasado que la ciencia poco a  poco ha ido demostrando que no son ciertas. Una creencia de este tipo es el de que los alimentos light adelgazan, cosa que no es real, simplemente tienen menos calorías, pero si ingerimos mucha cantidad, engordan también.

Vamos a ver alguno de estos mitos:

Las vitaminas engordan: cada vez es más recuente la ingesta de suplementos vitamínicos para “ayudar al cuerpo”. Hay que tener en cuenta que en general, no son necesarios y que un aporte excesivo de algunas vitaminas, podría ser más perjudicial que beneficioso. Pero también existe la creencia de que engordan, cuando las vitaminas son esenciales para nuestro organismo y incluso las liposolubles que están disueltas en las grasas, por sí solas no engordan ya que no tienen aporte calórico alguno.

Las grasas no son sanas: todos los nutrientes son necesarios en su justa medida. Las grasas, además de ser una fuente natural de energía e insustituible, contienen algunas vitaminas que son las denominadas vitaminas liposolubles.

El colesterol, por ejemplo, es clave en la síntesis de muchas hormonas y en la formación de las membranas celulares. ES cierto que un consumo excesivo de grasas es perjudicial, pero en su justa medida, son necesarias para nuestro organismo.

Comer huevos es malo: el alto contenido en colesterol que tiene su yema a hecho de los huevos un alimento perjudicial en la mente de muchas personas, pero las últimas investigaciones indican que teniendo en cuenta la pauta de tomar 2/3 raciones/día entre carnes, pescados y huevos, para un niño, persona de tamaño pequeño o mediano, o inactiva, podría ser conveniente un consumo de 3-4 huevos/semana, mientras que una persona corpulenta, o físicamente activa, podría consumir hasta 7 huevos/semana.

A pesar de que sólo aportan unas 90 calorías por huevo y su yema tiene unos 225 mg de colesterol  pero se ha demostrado que de esos 225 mg sólo se absorbe el 15% del colesterol ingerido como ocurre con el resto de los alimentos.

Los aceites vegetales son saludables: entre los aceites vegetales comestibles más conocidos, además del de oliva, nuestro maravilloso “oro liquido”, tenemos el de girasol, soja, cacahuete, nuez, sésamo…
Como son menos estables que el de oliva, ya que empiezan a desdoblarse en subproductos a 160-165º, los grandes expertos en grasas aconsejan utilizarlos para frituras una sola vez y nunca reutilizarlos, sino tirarlos a continuación sin ningún tipo de remordimiento.

Los últimos estudios científicos aseguran que el consumo de alimentos fritos con aceites reutilizados contribuye al aumento de la tensión arterial y a padecer gastritis y problemas digestivos. Por ello, todos lo habréis observado alguna vez, cuando se come a diario en la calle, las digestiones suelen ser pesadas debido a la reutilización indebida de este tipo de aceites.

 

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