El calabacín es un vegetal que aporta muy pocas calorías y muchos nutrientes beneficiosos, por lo que es ideal para perder peso.
Las verduras por lo general aportan muy pocas calorías, siendo alimentos imprescindibles en las dietas para perder peso. En este caso, vamos a hablar del calabacín que es un alimento muy interesante, sobre todo cuando queremos adelgazar.
El calabacín aporta tan solo 17 calorías por cada 100 grs de producto, lo que le hace ideal para las dietas hipocalóricas, ya que nos permite comer mucha cantidad sin que incrementemos mucho el aporte calórico, consiguiendo así que tengamos más sensación de saciedad.
Además de su bajo aporte calórico, el calabacín aumenta el metabolismo favoreciendo la quema grasa para obtener energía y de esta forma conseguiremos perder esa grasa subcutánea que tiene el organismo acumulada de una forma más fácil. Esto es debido a que tiene alto contenido en vitamina A que favorece la oxidación de las grasas en el organismo siendo más fácil su eliminación.
Otra característica muy importante es que contiene fibra soluble e insoluble. Las fibras con un grupo de componentes alimenticios que no pueden ser digeridos por el organismo pero le aportan muchos beneficios. Dependiendo de su capacidad para ser disuelta en agua o no, encontramos que las fibras pueden ser solubles e insolubles.
La fibra soluble es ideal para depurar y desintoxicar el organismo. Entre ellas se encuentran las pectinas, gomas y los mucílagos entre otros. La fibra soluble, retrasa el vaciamiento gástrico y por ello, reduce el tiempo de la elevación de la glucosa en sangre entre las comidas. Esto nos ayuda a regular el apetito. Además la fibra insoluble, es ideal para depurar y desintoxicar el organismo favoreciendo además el metabolismo graso.
La fibra insoluble por su parte está compuesta por celulosas, lignina y hemiceluosa que no se disuelven en agua y realizan una función de barrido del intestino ayudándonos a limpiarlo de impurezas. Ayuda a regular los niveles de colesterol en sangre, ya que la fibra insoluble aumenta la excreción de los ácidos biliares que se encargan de la digestión de las grasas para degradarlas y que el organismo no las absorba.
También nos aporta altas cantidades de vitaminas y minerales que le aportan la cualidad de ser un alimento rico en antioxidantes naturales, tales como el zinc, el cobre, el selenio, el magnesio, vitaminas A y C que ayudan a la oxidación de las grasas y aumentan el metabolismo.
Un mineral muy interesante que contiene es el yodo, que ayuda a la glándula tiroides a segregar las hormonas más importantes para el metabolismo, por lo que nos ayudará a que nuestro metabolismo se encuentre trabajando a pleno rendimiento.
Su gran abanico de posibilidades a la hora de prepararlo es ideal para hacer una dieta en que no se repitan mucho los platos. Se puede tomar crudo en ensalada, cocido, en forma de crema o puré, a la plancha, rellenos… ¿A qué esperas para incluirlo en tu lista de la compra?