Los trastornos alimenticios engloban varias enfermedades crónicas y progresivas que , a pesar de que se manifiestan a través de la conducta alimentaria, en realidad consisten en una gama muy compleja de síntomas entre los que prevalece una alteración o distorsión de la auto-imagen corporal, un gran temor a subir de peso y la adquisición de una serie de valores a través de una imagen corporal.
En los últimos 30 años, han surgido como enfermedades cada vez más frecuentes, sobre todo en adolescentes.
Anorexia:
Las personas que la padecen, están tan obsesionadas con adelgazar y mantenerse delgados que llegan a poner su salud en riesgo ya que su “método” para adelgazar, es simplemente, no comer. Aunque es una enfermedad asociada a las adolescentes, cada vez es más frecuente en varones y personas adultas.
Prevalece una distorsión corporal en estos pacientes, en que por muy delgados que estén, siempre se ven gordos.
Pregorexia:
Es un trastorno exclusivo de las embarazadas. Se padece un pánico exacerbado a engordar, siendo una conducta muy peligrosa, ya que pone en riesgo tanto la salud del bebé como la de la madre embarazada.
Potomanía:
Es la obsesión por beber grandes cantidades de agua a lo largo del día. Está muy asociada a otros problemas como la bulimia y la anorexia. Las personas afectadas, pueden consumir más de cuatro litros al día y lo hacen con la intención de llenar su estómago y así no tener hambre. Las personas que la padecen, corren el riesgo de que el nivel de sodio en sangre baje (hiponatremia) hasta niveles tan alarmantes que puede desencadenar incluso el coma.
Pica:
Es un trastorno que se da principalmente en niños pequeños. Quien lo padece, tiene un impulso irrefrenable de comer tiza, pegamento, pintura y otros productos no comestibles.
Permarexia:
Son personas que se mantienen permanentemente a dieta. Son seguidores asiduos de las “dietas milagro”. No es una enfermedad en sí, pero supone una conducta de riesgo que puede desencadenar en otros problemas como la anorexia y la bulimia.
Ortorexia:
Es la obsesión por llevar una alimentación saludable, llevada hasta límites patológicos. No está incluida aún entre los trastornos de la conducta alimentaria en la clasificación de enfermedad mental de manera oficial ya que se trata de un fenómeno relativamente nuevo.
Manorexia:
La sufren hombres con pánico a engordar, que practican deportes de forma exagerada para no engordar y además hacen dieta.
Drunkorexia:
Es un trastorno muy extendido entre los adolescentes que dejan de comer los fines de semana para poder beber alcohol y compensar así el exceso de calorías que tienen las bebidas alcohólicas.
Bulimia:
Consiste en ataques de voracidad extrema que llevan a los pacientes a comer alimentos altamente calóricos y darse grandes atracones. Cuando ya no pueden comer más, o cuando el sentimiento de culpabilidad por los alimentos que han consumido es muy grande, vomitan todo lo que han comido de forma voluntaria. Estas personas a veces, se dan los atracones a oscuras porque comer les produce mucho remordimiento.
Vigorexia:
Es la obsesión por tener un cuerpo musculoso y estar en plena forma. La padecen sobre todo hombres. Quienes la padecen realizan mucho ejercicio orientado a aumentar la musculatura y consumen suplementos proteicos y anabolizantes.
