Este es el testimonio de Verónica, una paciente tratada en IMEO que ha conseguido perder 45 kilos gracias a la implantación de una banda gástrica.

La banda gástrica no es adecuada para cualquier paciente que quiera perder peso. Está indicada en pacientes con un índice de masa corporal por encima de 35 (con un sobrepeso de más de 45 kgs) y que tras varios años intentando perder peso a base de dieta y ejercicio no lo han conseguido. Si no cumple estos requisitos, el tratamiento para perder peso, debe ser otro.

La Banda Gástrica es un anillo flexible de silicona que se coloca en la parte superior del estómago, de manera que se crea una cavidad previa al mismo. Esta cavidad retrasa el vaciado de alimentos en el estómago y provoca una sensación de saciedad. El paciente come menos y más despacio. No produce mala absorción de alimentos, sólo restricción.

Es una técnica bariátrica muy segura para el tratamiento de la obesidad y se implanta mediante Microcirugía Laparoscópica.

Después de colocar la banda gástrica, se hace un seguimiento al paciente, con un equipo de nutricionistas, entrenadores personales y psicólogos para ayudar al paciente a modificar los hábitos de vida que le han llevado a padecer obesidad. También se realizan analíticas específicas de bioquímica y tiróides, estudio de intolerancias alimenticias, tratamiento de la ansiedad y analizador corporal TANITA para evaluar no sólo el peso perdido, si no los niveles de grasa, agua índice de tasa metabólica y retención de líquidos, garantizando así al paciente, una pérdida de peso saludable y duradera y únicamente de grasa, dejando la masa muscular intacta.

 
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