Por mucho que te guste, seguro que procuras no tomar mantequilla todos los días, porque todos sabemos que es grasa pura… pero, ¿sabías que hay alimentos que contienen más grasa incluso que esa tarrina de mantequilla individual?
La cantidad de grasa recomendada es del 20 a 35% de las calorías ingeridas. Eso significa que si tu dieta consiste en 2.000 calorías diarias, puedes consumir entre 44 a 78 gramos de grasa diarios y mantenerte en tu peso, Pero las comidas ricas en grasa y carentes de nutrientes están por todas partes y al final acabamos comiendo alguna, que aunque no lo sepamos tiene más grasa que esa tarrina de mantequilla.
Pescado rebozado congelado:
Aunque nos parezca mentira, y pensando que el pescado es un alimentos que se recomienda comer para tener una alimentación saludable, todo depende del método de cocinado que utilicemos con cada alimento para que siga siendo saludable o por el contrario se convierta en una bomba de relojería para nuestras arterias y se nos acumule donde menos queremos.
Los pescados que vienen congelados y a su vez rebozados, mientras que se fríen absorben mucho aceite, y el rebozado no es light precisamente, con lo que sin quererlo, nos aporta más grasa de la cuenta.
Patatas congeladas para freír:
Las patatas fritas que vienen congeladas y prefritas, a veces se han precocinado con aceites poco saludables que además ha absorbido la patata y si ya de por sí, las patatas fritas absorben aceite, estas de bolsa absorben aún más
Ensaladas engañosas:
Con las ensaladas pasa lo mismo. Si se les añaden salsas, o complementos poco saludables, engordan más que un bocadillo.
Los complementos de bacon crujiente, mayonesa, aderezos cremosos, pollo frito, picatostes, quesos, demasiado aceite, etc, pueden aportarle a nuestra ensalada de lechuga tantas calorías que deje de ser saludable.
Hamburguesas con demasiados ingredientes:
Las hamburguesas elaboradas con una carne baja en grasa, lechuga tomate, un poco de kétchup y mostaza, se pueden consumir de vez en cuando sin ningún tipo de problema porque si se elaboran con poca grasa son saludables.
El problema es que a veces se utilizan carnes de muy baja calidad, con mucha grasa, se le añade bacon, mayonesa, huevo… y todo ello acompañado de patatas que en los establecimientos de comida rápida fríen con unas grasas especiales que aguantan una temperatura más alta para que las patatas queden más crujientes, pero que engordan casi el doble de las patatas fritas que podemos hacer nosotros en casa.
Batidos:
A veces tienen muchas grasas y azúcares escondidos y aunque un batido de frutas y leche es muy saludable, si lo consumimos por ahí, o ya están envasados, a estos productos para hacerlos más apetitosos se les añaden ingredientes que les convierten en alimentos muy calóricos.
Quesos:
Hay que tener mucho cuidado con los quesos, porque muchas veces, los quesos que se utilizan para sándwiches, que se quedan muy cremosos cuando se funden, son quesos muy grasos, y le añadimos una loncha a nuestro sándwich de pavo pensando que el resultado es un sándwich bajo en calorías cuando es todo lo contrario. Los quesos curados también se deben tomar con mucha moderación ya que tienen una concentración de grasa muy alta. Además, hay que fijarse bien en los quesos para gratinar y fundir ya que en muchas ocasiones es un preparado lácteo muy rico en grasa y no queso precisamente.
Hay que tener cuidado con los alimentos envasados y leerse bien las etiquetas, incluso hay galletas integrales que pensamos que engordan menos por ser integrales y luego tienen tantas calorías o más que las que no son integrales debido a la gran cantidad de azúcares que les añaden para hacerlas más sabrosas.
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