En la Universidad Politécnica de Valencia (UPV), junto con el Hospital Universitario Doctor Peset, la Universitat de Valencia y el Instituto de Agroquímica y Tecnología de Alimentos del CSIC, se ha desarrollado un nuevo aperitivo de manzana impregnado con zumo de mandarina que ayuda a reducir riesgos cardiovasculares en niños obesos y mejorar su bienestar fisiológico.
Cuarenta gramos de este producto, proporcionan los componentes bioactivos de un vaso de zumo de mandarina fresco y dos manzanas según señalan los responsables del estudio en un comunicado.
Además destacan que posee uno potenciales antioxidantes y antiinflamatorios muy altos y que “conserva todas su propiedades hasta dos meses después de su elaboración”.
El estudio para analizar sus propiedades y valor funcional se llevó a cabo con 48 niños obesos de entre 9 y 15 años que se trataron en el Servicio de Pediatría del Hospital Universitario Doctor Peset.
Se evaluó el efecto de la incorporación del aperitivo a una dieta baja en energía (hipocalórica) que siguieron durante cuatro semanas, y se comprobó que la presión sanguínea sistólica y perfil lipídico (tipo y cantidad de grasas que hay en sangre) de los niños, además se observó que aumentaron las defensas antioxidantes y disminuyeron los marcadores relacionados con el daño oxidativo al ADN y con la inflamación, todos ellos factores de riesgo cardiovascular.
Pilar Codoñer, jefa del Servicio de Pediatría del Hospital Universitario Doctor Peset y Profesora titular del Departamento de Pediatría de la Universitat de Valencia, precisa que «no se trata de un producto que induzca una pérdida de peso en los niños, pero sí que contribuiría a mejorar su calidad de vida«.
La modificación del estrés oxidativo en el tejido adiposo, “puede ayudar en la prevención del riesgo cardiovascular asociado a la obesidad infantil y a largo plazo, a evitar patologías como la arterioesclerosis (endurecimiento de las arterias provodado por la acumulación de grasa, colesterol y otras sustancias)”.
Actualmente, el índice de obesidad infantil en la Comunitat Valenciana oscila entre el 12 y 13%, una cifra que sube hasta el 20% si se incluye a los menores con sobrepeso.
El aperitivo, que se desarrolló a escala de laboratorio en el Instituto de Ingeniería de los Alimentos para el Desarrollo de la UPV, se obtiene de rodajas de manzana con zumo de mandarina mediante una técnica de impregnación al vacío desarrollada y patentada por el equipo de la UPV que permite incorporar ingredientes adicionales a la estructura de alimentos porosos, como es el caso de las frutas y las hortalizas.
Listo para poder ser comercializado.
La investigadora principal del proyecto y profesora de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica y del Medio Natural, Noelia Betoret, señala que «después de varios años de trabajo, el producto está listo ya para poder ser comercializado» por las empresas que estén interesadas.
Betoret subraya que este aperitivo «posee todas las propiedades de dos productos tan saludables como la manzana y la mandarina y no tiene ningún ingrediente añadido«, de modo que constituye «una alternativa a los snacks que existen en el mercado que contienen aceites y grasas saturadas y que, por tanto, son muy calóricos».
Los resultados de este trabajo han sido publicados en las revistas International Journal of Food Sciences and Nutrition, Nutrición hospitalaria e Innovative Food Science and Emerging Technologies.
Según las mismas fuentes, este trabajo se enmarca dentro de la tesis de Ester Betoret, investigadora también del Instituto de Ingeniería de los Alimentos para el Desarrollo de la UPV, y fue financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación.