Hola mamis, siguiendo un poquito con la maternidad, esta semana quiero hablaros del BLW (baby led weaning) que en castellano de toda la vida, es algo así como alimentación guiada por el bebé.
Resumiendo mucho, consistiría en sustituir los tradicionales purés,con los que llevamos alimentando a nuestros bebés durante años, por trozos de comida que ellos mismos gestionan con sus manitas. Pero más bien quiero hablaros de como hacerlo sin morir en el intento. No me gusta que las mamis nos agobiemos y a veces, cuando nos empeñamos en ser muy estrictos, pasamos por muchos momentos de estrés que podríamos evitar.
En mi caso personal, que siempre me gusta contarlo para que no parezca que no me mojo, lo he podido practicar a medias, pero el resultado no ha sido malo. Os explico, a mi pequeño Agus ahora mismo lo cuida mi madre (gracias que existen los abuelos) y ella no se atrevía a practicarlo estando sola con él. Hemos hecho un mix. Ella le ha dado purés y yo le he ido dando trozos cuando he podido (tiene menos de un año y por la noche aún tiene que tomar leche). Ahora mismo está a punto de cumplir 11 meses, toma los purés de maravilla y va gestionando los trozos bastante bien. Reconozco que he tenido suerte en que en general es bastante comilón (sé que los bebés que no comen desesperan un poco, aunque siempre hay que tener paciencia, cada bebé lleva su ritmo).
Pasemos a cosas importantes que hay que saber del BLW:
– Los trozos deben ser blanditos, que los podamos aplastar con los dedos, para asegurarnos que el bebé pueda ablandarlos en la boca con su saliva y sus encías/dientes. Por tanto, frutas duras como la manzana deben evitarse o cocerse/asarse y las verduras y la carne/pescado en general deben hervirse para que queden blanditos.
– En general los trozos deben ser grandes y con formar alargada, es decir, que el bebé pueda cogerlos con el puño y le sobre bastante para poder morder. Aquí puntualizo, digo en general porque a mi no me funcionó. La solución me la dio una mami amiga y compi de profesión que entiende mucho de esto (gracias Eli). Agus es muy ansioso comiendo, entonces los trozos grandes se le caían y se enfadaba, mi compi me recomendó lo contrario. Que los trozos fueran blanditos pero pequeños y él los fuera cogiendo con los deditos y así practicando la pinza. Esto logicamente a los 6 meses no se puede hacer porque los bebés no hacen la pinza, pero a partir de los 8-9 meses se puede ir haciendo y así van ensayando.
– Si vamos a hacer solo BLW hay que tener en cuenta que el bebé va a tardar en comer, por lo que necesitamos tiempo y paciencia. Sino lo tenemos es mejor cambiar de plan. Podemos darle lo equivalente a medio puré y luego darle algún trozito o bien que empiece con los trozos y luego reforcemos con leche. El refuerzo con leche (materna o de fórmula) los primeros meses de alimentación complementaria debe hacerse siempre (no olvidemos que siguen siendo lactantes). Aún así, si nuestro bebé no come bien, hay que prestar atención al hierro a partir de los 6 meses.
Nunca debemos dar alimentos duros ni redondos. Por ejemplo; manzana cruda, zanahoria cruda, cerezas, uvas, frutos secos, salchichas.
– El riesgo de atragantamiento no tiene porque ser mayor que en alimentación con triturados. Aún así, es conveniente que los padres realicen algún curso de primeros auxilios. Al final con los trozos puede ser más difícil desbloquear la vía aérea en caso de atragantamiento.
– Los principales beneficios desde el punto de vista nutricional son: una mejor regulación de la ingesta por control de la saciedad y a largo plazo una mayor calidad de la dieta.
– También contribuye al desarrollo psicomotor del bebé y fomenta las comidas en familia.
– Y por último, por supuesto que el bebé se va a manchar y a poner todo perdido. Existen bandejas y baberos especiales para que manche menos, pero mejor asumir que va a ser así 😉
– Si quieres practicarlo, infórmate y fórmate si lo consideras necesario. Existen multitud de libros, cursos y webs esperándote.

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