En TV1 Mariló Montero entrevista a una de nuestras pacientes que perdió 74 kilos en un año y medio gracias a una banda gástrica.
Los pacientes que padecen obesidad mórbida, tienen una serie de problemas asociados que la gente que no padece esos trastornos, no comprende.
Bárbara era una persona que tenía mucha ansiedad que la llevaba a comer de forma compulsiva sin controlar ni los alimentos que ingería ni las cantidades de los mismos.
Empezó a coger peso alrededor de los once años, en que empezó a comer de forma compulsiva cualquier cosa que caía en sus manos, posiblemente por problemas personales derivados de la separación de sus padres. Empezó a sufrir los insultos del resto de los niños y siguió engordando hasta los dieciséis años en que empezó a preocuparle más su aspecto físico, al ver que sus amigas estaban más delgadas y comenzó a hacer dietas.
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Por problemas personales, y la ansiedad que esta situación le suponía, comía cada vez más y entró en un círculo vicioso en que cada vez estaba más deprimida y comía más lo que la hacía verse peor, deprimirse y comer más. Así pasaron los años y cada vez engordaba más.
Nunca había podido ir al parque de atracciones, porque no cabía en las atracciones, no podía subir las escaleras del metro, comprar ropa para ella era toda una locura. No nos damos cuenta de lo difíciles que son las cosas para las personas con obesidad, pero tienen muchas limitaciones.
Probó todo tipo de tratamientos para perder peso, e incluso acupuntura, sin ningún resultado satisfactorio y además estaba poniendo en riesgo su salud.
Su problema fue avanzando hasta un punto en que se empezó a encontrar realmente mal llegando a pesar 150 kilos y decidió poner solución a ese sobrepeso con un tratamiento de Banda Gástrica, después de pasar por muchas dietas, y otros tratamientos inadecuados, consiguió su objetivo de volver a estar en su peso ideal gracias a la banda gástrica.
Eligió nuestra clínica IMEO en Madrid para su tratamiento y poco a poco vió como su vida fue cambiando y mejorando. Llegó a pasar de una talla 64 a una 42 y su vida cambió completamente.
Ahora podía sentarse en el autobús, subir las escaleras del metro, y hacer vida normal.
Lo más importante en este tipo de pacientes, es abordar todos los problemas que tiene una persona con obesidad y analizar todos los factores que han provocado que ese paciente acabe siendo obeso, porque si no se solucionan todos esos problemas, lo más probable es que por un lado el paciente no pierda peso, y por el otro lado, si consigue perderlo, lo acabe recuperando después con algún kilo de más debido al efecto rebote.
Primero se hacen una serie de pruebas a los pacientes para saber cuáles son las causas exactas que han conducido a la obesidad mediante unas analíticas y evaluaciones tanto de su estado de salud en general como de su estado psicológico.
La banda gástrica ajustable.
La banda gástrica ajustable, es una especie de cinturón que se le pone al estómago alrededor de la porción superior, con la finalidad de crear una cavidad de menor tamaño, como si fuera un nuevo estómago mucho más pequeño, para limitar la cantidad de alimentos y la velocidad con la que pasan a través del mismo.
Se implanta por laparoscopia sin abrir al paciente. Sólo se realizan tres o cuatro incisiones de un par de centímetros a través de las que se introduce la banda gástrica y todo el instrumental.
La banda gástrica es ajustable, porque dispone de una cámara en el perímetro del “cinturón” que se puede rellenar con una solución salina, hasta dar con el ajuste necesario para cada paciente. De esta forma, podemos controlar la cantidad de alimento que pasa a su través, y de esta manera permite comer más o menos cantidad al paciente.
Como resultado de su implantación el paciente siente una sensación de saciedad con muy poca cantidad de alimentos ingerida y por lo tanto come mucho menos obteniendo una pérdida de peso progresiva.
Hay pacientes que describen una pérdida de apetito total. Es decir, que comen a sus horas, porque les toca comer, pero que ya no tienen sensación de hambre y la ansiedad que tenían por los alimentos ha desaparecido.
El Instituto Médico de la Obesidad, ya ha realizado esta intervención con éxito a más de 2.500 pacientes y ha podido constatar que durante el primer año de implantación, la media de pérdida de peso en hombres es de 35 kilos y de mujeres de 30 kilos. Aquí podemos ver algunos de los testimonios de esos pacientes.
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