Un estudio demuestra que el consumo moderado pero continuado de frutos secos mejora las funciones cognitivas en sujetos mayores de 60 años. Los resultados han sido publicados en la revista The Jama network Journals y el estudio ha sido llevado a cabo por el servicio de endocrinología del Hospital Cliníc de Barcelona.
En el estudio se evaluó no sólo la memoria sino también la función ejecutiva y el estado gener
al. Los resultados en el grupo suplementado con frutos secos (30 gr. diarios de nueces, avellanas y almendras) mostraron una notable mejoría en la memoria, lo que sustenta los beneficios de las nueces a nivel cerebral que ya habían sido propuestos con anterioridad. Además, demuestra también que la grasa vegetal tiene un carácter más saludable que la grasa animal saturada. Los ácidos grasos poliinsaturados de las nueces son de los más ricos en omega 3 EPA y DHA, de ahí su efecto cardioprotector y potenciador de la memoria.
A pesar de que los resultados son positivos hay que tener en cuenta que el estudio se ha realizado en mayores de 60 años, por lo que cabe preguntarse si estos beneficios de los frutos secos pueden extrapolarse también a la población general. Aún así, parece evidente que si la población sigue unas buenas pautas alimenticias en general llegará con más salud a la vejez. Cualquier avance preventivo, a largo plazo nos ayudará a mejorar la salud.
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