Se acabaron las Navidades, pasaron los Reyes Magos y entre los regalos que nos dejaron, en la báscula nos damos cuenta de que… ¡hemos engordado!. Es una de las cosas más comunes, el aumento de peso postnavideño le sucede a casi todo el mundo.
El incremento de peso medio en las navidades es de 2 kilos. Este dato fue sacado de un estudio que realizaron un grupo de médicos estadounidenses que hace unos años publicaron un artículo sobre este tema en el New England Journal of Medicine donde se analizaba en profundidad este fenómeno.
Lo de ganar peso en navidades es algo de lo más común. Las múltiples comidas de celebración a las que hay que asistir y los dulces típicos de estas fechas son los responsables de romper nuestras costumbres habituales. Hay gente que aunque durante todo el año, se prive de ciertas cosas, en Navidades se deja llevar por la situación y esas personas son las que más engordan.
Para poder perder esos kilitos que hemos cogido en estas fechas, hay que combinar varias estrategias y de esta forma lo conseguiremos pronto y saludablemente: seleccionar el tipo de calorías que ingerimos, reducir la ingesta calórica diaria y practicar unos 30 minutos de ejercicio diario.
Consejos para reducir esos kilos que se ganan en Navidades:
Hay que reducir el consumo de grasas lo máximo posible.
Eliminar totalmente la bollería, el pan de molde (que engorda bastante debido a que se emplean muchas grasas en su elaboración), las galletas, los dulces y la mantequilla de la tostada en el desayuno.
Cambiarse a los lácteos desnatados
Utilizar muy poca cantidad de aceite en la elaboración de las comidas. No superar las tres cucharadas soperas entre lo que utilicemos para cocinar y aliñar las ensaladas.
Prescindir de forma total de las salsas como mahonesa, kétchup (tiene mucho azúcar), césar y las que se elaboran con nata. Podemos utilizar, mostaza (que suele ser bastante baja en calorías), el vinagre y el zumo de limón, además de todas las especias que queramos para darle más sabor a nuestros platos.
Limitar la cantidad de comida diaria.
Elegir la procedencia de las calorías que ingiramos, es también una estrategia clave a la hora de perder peso. No sólo cuenta el número de calorías que tomemos diariamente sino que también es muy importante de donde provienen. No es lo mismo 100 calorías de un bollo que de un filete de pollo a la plancha. Además no todos los alimentos sacian de la misma manera. Es fundamental buscar alimentos que sean ricos en nutrientes y que se combinen en la dieta de forma que alcancemos un equilibrio entre las proteínas, los hidratos de carbono y las grasas.
En el desayuno: hay que eliminar la mantequilla y la mermelada y tomar el café con leche desnatada o una infusión. Podemos añadirle para completarlo una pieza de fruta y una rebanada de pan integral.
A media mañana: es aconsejable tomar una pieza de fruta o un yogurt desnatado. En cuanto a las frutas, las más aconsejables son las manzanas y los cítricos.
A media tarde: un café o una infusión que podemos acompañar con un poco de queso fresco o un par de lonchas de fiambre de pavo bajo en grasa.
Para la comida y la cena se pueden tomar:
- verduras y hortalizas… 250grs
- legumbres (lentejas, garbanzos, judías)… 40grs pesados en seco
- pasta y arroz… 30 grs pesados en seco
- patatas hervidas…100grs
- carne sin grasa de ternera, pavo o pollo… 120grs. Ocasionalmente podemos incluir cerdo y cordero.
- Pescado… 150grs
- Huevos cocidos, escalfados o pasados por agua.
- Jamón serrano, jamón york o fiambre de pavo sin grasa… 100grs
- Pan blanco o integral… 20grs
- Fruta… 100grs.
Beber agua en cantidad
Se puede tomar todo el agua que queramos, tanto bebida como en infusiones. También son muy recomendables los zumos de frutas, pero hay que tener cuidado al elegirlos ya que algunos tienen azúcares añadidos para mejorar su sabor.
Eliminar temporalmente el azúcar de la dieta y cambiar la que utilizamos para endulzar el café por sacarina.
Hacer ejercicio físico
El ejercicio físico, no sólo se hace en los gimnasios… con cambiar algunos pequeños hábitos, podemos conseguir activar el metabolismo lo suficiente como para perder un par de kilos, sin tener que sudar ni una gota.
Por ejemplo, durante este mes, podemos cambiar el ascensor, o las escaleras mecánicas y subir las escaleras a pie. Podemos bajarnos una parada antes del autobús y hacer un trozo andando. Podemos salir a pasear a buen ritmo durante 30 minutos.
Es muy importante intentar mantenerse en el peso, ya que si no, poco a poco iremos ganando kilos y de pronto un día, nos encontraremos con que poco a poco con los años, se nos han ido acumulando y ya, esos kilos de varios años, son muy difíciles de perder. ¿Te apuntas al reto?.
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