Conocemos muchos casos de personas, famosas o no, que se han realizado una operación de aumento de pecho con resultados variados. Esta operación ha evolucionado con el paso del tiempo y ahora se consigue un resultado más natural que hace algunos años. Vamos a ver cómo se realiza un aumento de pecho.
El conjunto de técnicas quirúrgicas destinadas a aumentar, dar forma, remodelar o reconstruir las mamas se denomina mamoplastia.
En este caso, vamos a hablar de la mamoplastia de aumento que es una técnica que consigue aumentar el tamaño original de las mamas añadiendo bien unas prótesis, o bien tejido graso del mismo paciente que se ha extraído previamente (lipoescultura selectiva).
Aumento de pecho con implantes mamarios.
En el caso de realizarse un aumento de pecho con implantes mamarios, éstos se colocan por debajo del músculo pectoral por lo que no afectan a la lactancia natural en caso de tener hijos posteriormente. Los implantes mamarios o prótesis, pueden estar rellenos de gel de silicona o de suero salino.
En cuanto a la forma, pueden ser redondos, que son los que se utilizaban comúnmente hace años y dan un aspecto de globo, poco natural, aunque a algunas personas les gusta así o bien, tener forma anatómica o con forma de gota, es decir, más anchos en la base que dan un aspecto más natural porque imitan la forma natural del pecho. Las incisiones que se realizan en tres zonas a elección del cirujano en función del tamaño y morfología de las prótesis elegidas. Las incisiones se realizan en el surco submamario, en la zona periareolar o en la zona subaxilar.
Aumento de pecho con tejido graso de la propia paciente.
Es una técnica que consiste en extraer grasa de las caderas y muslos que pasa por un avanzado proceso de selección en que se descarta la grasa de peor calidad que sería reabsorbida por el cuerpo y se selecciona la que no se reabsorberá, para reimplantarla en la zona del pecho.
De esta forma, los adipocitos trasplantados, crecerán en la zona del pecho y permanecerán allí de por vida. Si la paciente adelgaza, adelgazarán también, pero como se concentran muchos más que los que la paciente tenía antes de la operación se consigue un aumento de volumen que hará que se consiga un cuerpo más proporcionado con el que siempre se sentirá satisfecha. Esta técnica se denomina lipoescultura selectiva. Puedes nuestro artículo: “Lipoescultura Selectiva: liposucción y aumento de pecho en una sola operación”
Normalmente se intenta aconsejar a la paciente que se ponga un tamaño de prótesis que sea acorde con su tamaño corporal para intentar que el resultado sea lo más armonioso posible, aunque hay personas a las que les gusta un tamaño más grande y al fin y al cabo, el paciente es el que elige en última instancia.
El postoperatorio.
Las pacientes que se someten a esta operación, suelen tener un periodo de hospitalización de 12 a 24 horas para comprobar que no hay complicaciones asociadas.
Suele ser un poco doloroso, pero nos recetaran analgésicos para reducir las molestias. Durante el primer mes, la paciente debe evitar esfuerzos con los brazos y se colocan unos drenajes que se retiran a los 10 ó 20 días.
Hay pocas complicaciones por regla general, aunque a veces se pueden tener hematomas, infecciones y rechazo de la prótesis, algo muy poco común.
Resultado.
Es inmediato, ya que una vez que se sale del quirófano, el pecho es más grande que antes, aunque los resultados definitivos no se obtienen hasta pasados seis meses en que el tejido termina de asentarse.
Hay mujeres que aunque se encuentren satisfechas con su talla de ropa, no se sienten cómodas con el tamaño de su pecho ya que es el atributo femenino por antonomasia. Hay más mujeres insatisfechas con el tamaño de sus pechos que con otras zonas del cuerpo. Con esta operación hay mujeres que consiguen más sentimientos de autoconfianza y su autoestima se ve incrementada ya que consiguen una apariencia más femenina y sensual.
Muchas veces se asocia este tipo de operaciones con personas demasiado obsesionadas con el físico y no tiene por qué ser así. Una persona puede llegar a quererse y gustarse aceptándose tal y como es, pero si existe la posibilidad de tener el cuerpo que uno quiere, por qué no operarse. Creo que es tan respetable una opción como la otra y no debe por qué asociarse al coeficiente intelectual de persona que se realiza la intervención porque no tiene nada que ver una cosa con la otra. Hay que respetar a los demás con sus decisiones siempre y cuando no nos afecten a nosotros.
