Siguiendo un poco con la maternidad/paternidad vamos a tratar el tema de cómo enseñar a los niños a comer. Cada vez vemos más niños en la consulta con problemas de sobrepeso u obesidad en edades muy tempranas. Y sobre todo, vemos padres que no comen bien o saludablemente, e intentan justificar sus comportamientos en sus hijos.
Lo primero a tener en cuenta, aunque creo que todos lo sabemos, es que los niños durante sus primeros años de vida aprenden todo por imitación. Por tanto, en la comida como en todo, somos su ejemplo. Si nosotros comemos sano, ellos comerán sano también. Es cierto que hay situaciones inevitables, como que en el colegio o en un cumpleaños vean y prueban comida poco saludable, pero no pasará nada si conseguimos que sea un consumo puntual y entienden que son alimentos que no debemos tener en casa.
También es muy importante que participen en nuestras comidas. Si les hacemos participes de nuestras comidas, nuevamente nos imitarán y comerán lo mismo que nosotros.
Por otro lado, debemos presentarles los alimentos. A parte de hacerlo en las comidas, como acabamos de comentar, hoy en día existen muchos juguetes y juegos educativos para que los niños conozcan los distintos alimentos. Además, el paladar de los niños es muy receptivo durante el primer año de vida. Por tanto, todo lo que prueben en esta etapa es más probable que lo acepten más adelante, cuando se vuelven más selectivos. Desde mi punto de vista, no es necesario hacer presentaciones con dibujos o animales, los alimentos son lo que son y deben conocerlos así.
Y por último, pero no menos importante, accesibilidad a los alimentos. Hagamos o no baby led weaning (BLW), a partir de los 9-12 meses, los bebés pueden empezar a probar alimentos sólidos. Por tanto, en casa y en la mesa, debemos tener productos frescos accesibles y distinguirlos de los que deseamos que sean de consumo ocasional.