Vamos a ver una serie de trucos que nos permitirán adelgazar activando nuestro metabolismo y haciendo que nuestro cuerpo gaste más energía incluso en estado de reposo.
El es un conjunto de reacciones biológicas que entre otras cosas comprende la asimilación de los nutrientes que obtenemos mediante la alimentación y la utilización de esos nutrientes para producir energía o bien para utilizarlos como reserva para cuando sea necesario producir esa energía.
Entre otras cosas, esa energía es utilizada para mantener nuestro cuerpo a una temperatura constante, y para realizar las funciones vitales vitales y nuestras actividades cotidianas.
Si realizamos dietas muy severas, el organismo al detectar que estamos recibiendo una cantidad muy inferior a la necesaria, se pone en modo defensa y procura ahorrar toda la energía posible para poder afrontar ese periodo de escasez ralentizando el metabolismo. Este mecanismo de defensa es el que ha mantenido viva a nuestra especie a pesar de periodos de escasez de alimentos, pero en la actualidad nos hace perder peso más despacio haciendo que la dieta no sea efectiva.
Para evitar que esto suceda, además de mantener una alimentación en la que no nos falten los nutrientes imprescindibles, podemos recurrir a estos trucos que harán que nuestro metabolismo vaya más rápido y perdamos peso casi sin darnos cuenta.
Procura descansar adecuadamente
Las hormonas que regulan el hambre, que son la grelina y la leptina, se ven seriamente afectadas cuando no descansamos adecuadamente.
La grelina es la hormona que regula el apetito, y si durante la noche no descansas lo suficiente, estará en niveles más elevados durante el día, y tendrás más sensación de hambre y ansiedad por la comida.
La leptina es la hormona que nos proporciona la sensación de saciedad y nos indica que ya hemos comido suficiente. La leptina además controla el metabolismo de las grasas. Si no duermes las horas necesarias, tu organismo segregará menos leptina y tendrás más hambre y además más dificultad para utilizar las grasas en la producción de energía.
Mientras dormimos, se produce melatonina que es la hormona que regula el sueño. Estudios recientes realizados en la universidad de Granada, demostraron que la melatonina ayuda a estimular la aparición de grasa parda que es un tejido adiposo que quema mucha energía para producir calor, y gracias a éste se acelera el consumo calórico incluso en estado de reposo.
Toma Té Verde
Es un potente antioxidante natural que ayuda al cuerpo a eliminar más toxinas pero además gracias a las catequinas que contiene, actúa activando el metabolismo para que queme más cantidad de grasa.
Incluyendo un par de tazas de té verde al día, se puede incrementar el gasto calórico en 80 calorías diarias.
Se puede tomar también en forma de suplemento nutricional.
Dúchate unos segundos con agua fría.
Según un estudio publicado en ‘PLoS ONE’, aguantar unos segundos 30 segundos bajo una ducha helada, activa de forma notable la producción de grasa parda en el organismo, pudiendo quemar hasta 400 calorías extra mientras dormimos. Hay que dirigir el agua helada en las zonas donde más presencia de este tejido tenemos como son la zona del cuello en la unión con los hombros.
Toma cafeína antes de entrenar
Se calcula que nuestro metabolismo se incrementa hasta tres horas después de tomar cafeína, pro lo que tomar una taza de café una hora antes de entrenar, puede incrementar el gasto calórico durante el entrenamiento hasta en un 15%.
Incluye una cantidad apropiada de proteínas en tu dieta.
Las proteínas tienen un poder saciante mucho más elevado que cualquier otro tipo de nutriente, pero además es que nuestro organismo quema calorías mientras que las asimila, con lo cual, activan el metabolismo en el proceso de su propia digestión.
Además son imprescindibles para mantener adecuadamente la masa muscular que el tejido corporal que más energía gasta.
Las puedes encontrar en la carne, pescado huevos, queso, lácteos, legumbres y frutos secos.
Realiza ejercicios interválicos de alta intensidad
Es el entrenamiento que se ha puesto de moda debido a su gran eficacia para perder grasa.
Se trata de ejercicios que llevan al cuerpo al límite durante cortos periodos de tiempo entre los que se realizan breves descansos activos.
Un ejemplo de este ejercicio sería la realización de sprints (carreras al 70% de la velocidad máxima que seríamos capaces de desarrollar) durante 20 segundos, descansando 10 y realizando un total de seis series. Esto se puede realizar en grupos de ejercicios de brazo, pierna y abdomen.
Este tipo de ejercicio produce una serie de microroturas en nuestros músculos que hace que el cuerpo invierta energía en reparar, además de incrementar la masa muscular activando considerablemente el metabolismo. Activan la quema de grasa tanto durante el tiempo que realizamos el ejercicio como después, siendo los ejercicios más efectivos para quemar grasa.